Elena Spagnuolo, nuestra CBO, fue incluida entre «las mujeres más influyentes en tecnología» por la revista Analytics Insight. Lee más aquí.
Nuestra Chief Business Officer (CBO), Elena Spagnuolo, fue elegida como «una de las mujeres más influyentes de la industria tecnológica en 2020«. El reconocimiento llega de la mano de la revista especializada Analytics Insight.
El medio destaca el esfuerzo, el afán de conocimiento y la inquietud constante como los atributos clave de su desarrollo profesional. Nosotros, que la conocemos un poco más, sabemos que eso es muy real, pero existen otras miles de razones detrás.
La excelencia como meta
Como lo aclara la revista tecnológica, el viaje de Elena comenzó hace 20 años, cuando decidió estudiar diseño gráfico. Por entonces, el internet aún era muy incipiente y el diseño web no era parte de esa carrera universitaria. Sin embargo, todo cambió cuando la institución comenzó a ofrecer un taller para construir sitios web.
Esa novedad, irrelevante para muchos, representó un punto de inflexión en la vida profesional de Spagnuolo. Desde entonces, su interés por ese mundo digital, que comenzaba a abrirse camino, despertó y jamás volvió a apagarse. Sus especializaciones posteriores mientras comenzaba a trabajar así lo demuestran.
Lo primero que resalta de “Ele” (como la apodamos en Bunker DB) cuando no la conoces, es su espíritu emprendedor. Aunque en una primera instancia no sepa hacer algo, siempre encontrará la manera de llevarlo a cabo por sí misma. Cuando le preguntan por dicha cualidad, se limita a decir que es “una persona práctica”.
Sin ir más lejos, ejemplifica muy bien esa definición cuando rememora su primera experiencia laboral. En esa entrevista le ofrecían un puesto de diseñadora gráfica, no obstante sus conocimientos prácticos llamaron la atención de los reclutadores. Al revisar su currículum, se sorprendieron al comprobar que había estudiado reparación de computadoras. Y todo porque deseaba arreglarla por ella misma para no tener que depender de un tercero.
Fascinados por esas habilidades poco difundidas entre las mujeres durante los 2000, le pidieron armar una computadora durante la entrevista. Ella, fiel a su estilo, lo llevó a cabo sin problemas. El puesto, como todos se imaginarán, fue inmediatamente suyo. Pasó de ser diseñadora a ser reparadora de computadoras, y a la par ayudó a desarrollar el sitio web de la compañía. Con el tiempo, también comenzaría a involucrarse en asuntos comerciales, presupuestales, de atención al cliente y más.
Un perfil profesional completo
Elena ocuparía diferentes puestos en diversas empresas, pero siempre con el diseño gráfico como bandera. Estaba tan enamorada de su profesión, que vivía prestando atención a todos los detalles que pudiera ver.
Esa actitud, le despejaría el camino para entrar en contacto con los desarrolladores de manera más asidua. Más que nada porque le inquietaba saber cómo estaba funcionando la web; cómo podían mejorar lo hecho hasta entonces; dando directrices, compartiendo ideas para los proyectos y más.
Su posterior ascenso al rol de team leader no resultó extraño para nadie. Ya había demostrado que tenía madera para ejercerlo y la oportunidad solo lo confirmó. En los siguientes años, y debido a sus desafíos profesionales, fue abandonando paulatinamente el ejercicio del diseño gráfico. Ese “primer gran amor” académico que, en retrospectiva, solo representó el primer paso de una carrera profesional llena de desafíos y crecimiento constante.
Consciente de su responsabilidad cada vez mayor, empezó a liderar múltiples proyectos técnicos y de marketing. Con el tiempo, creció hasta convertirse en responsable de un departamento de gestión de proyectos. Al respecto, Ele afirma que la gestión “es una parte esencial” de lo que hace. “Siempre tuve la sensación de que necesitaba conocer más al respecto. Necesitaba aprender compartiendo experiencias con otros gerentes”, reconoce.
El camino que encontró para llevar eso a cabo fue el de estudiar y aprender. A fin de cuentas, una constante a lo largo de su vida académica y profesional. Como resultado, ella y su esposo comenzaron un MBA (Master of Business Administration). El esfuerzo de trabajar, estudiar y tener vida social era importante. Sin embargo, ella siempre defendió que valía la pena esforzarse en ese momento para garantizarse un mejor futuro.
La tecnología en el camino
Como si la vida lo hubiera predicho, en el camino de Elena se cruzó una oportunidad perfecta para ella por su forma de ser. Avedis Boudakian, CEO de The Electric Factory Group, la invitó a trabajar con él en su naciente proyecto paralelo: Bunker DB. La idea era contar con Elena para potenciar la base del negocio y gestionar un grupo humano que comenzaba a formarse.
Esto requería la mayor cantidad de conocimientos en todas las áreas posibles. Como resultado, Spagnuolo comenzó a abarcar asuntos de marketing, comerciales, comunicacionales (internos y externos), atención al cliente, cultura organizacional, RRHH y más.
La variedad de tareas que recayeron sobre ella fueron numerosas; pero su buen desempeño cumpliendo con todo en tiempo y forma demostró que estaba lista para el desafío. La reputación que forjó, la consolidó aún más. De ese modo, se convirtió en la Chief Business Officer (CBO) de Bunker DB, como hoy todos la conocemos.
Los desafíos continúan
Las metas para Elena, no obstante, siguen multiplicándose. Consciente de que el conocimiento se disfruta más cuando se comparte, comenzó a enseñar a nivel universitario. Hasta hoy lo continúa haciendo, dividiendo su tiempo entre sus alumnos de Uruguay y los de Paraguay. Al respecto, afirma: “agradezco poder compartir lo que aprendí y, a su vez, aprender todos los días de mis alumnos”.
Es que esa es la actitud que la define: jamás bajar los brazos y encontrar una enseñanza en cada experiencia. Lo hizo cuando tuvo que aprender sobre finanzas, administración, gestión y demás, habiendo estudiado diseño originalmente. “Creo que lo que estudias no te define para el resto de tu vida”, defiende la CBO; “lo importante es ampliar la visión y ver que la educación brinda herramientas para la vida, no solo para una profesión concreta”.
La CBO cree que importa más “hacer el papel que sea necesario dentro de la empresa para que las cosas funcionen”. Por más que podamos tener una profesión específica, no siempre terminamos haciendo aquello para lo que nos preparamos. Hay que saber improvisar sobre la marcha… ¡y vaya si ella lo entendió bien!
“Al final lo importante es saber moverse bien, moverse rápido y saber que detrás tienes un equipo serio que te respalda”, subraya Elena. Para ello, el factor humano “es un insumo que no puede obviarse”, asegura la diseñadora de alma. “Siempre queremos que nuestros empleados rindan al máximo de sus posibilidades, pero también son personas y estamos ahí para escucharlos”, reflexiona.
La líder de Bunker DB
Cuando un miembro del equipo es contenido y escuchado, la autoestima de esa persona mejora. Spagnuolo lo sabe y pondera que tales premisas son las que definen a un buen líder. Son propias de aquella persona que siempre, sin importar cuán ocupadas estén, se hacen un tiempo para conversar con quien les necesite. Incluso dejarlos cometer sus propios errores resulta necesario para ayudarlos a progresar.
Pero ese rol de líder no solo aplica para el grupo humano que conforma Bunker DB. La retroalimentación que aportan los clientes también tiene su cuota de protagonismo. De hecho, estar cerca de ellos y de sus problemas y necesidades es clave para brindarles las soluciones que necesitan. Por más que las tendencias de mercado siempre existan, una empresa puede forjar sus propias tendencias simplemente sentándose a escuchar lo que otros necesitan.
Los datos como bandera
“Hoy los datos son el mejor modo para conocer necesidades y buscar soluciones”, recalca Elena. La información disponible, como siempre dice ella, “es cada vez más abrumadora. Por eso, ahora más que nunca, es fundamental convertir estos datos en conocimiento”. Una apuesta que no se logra del día a la mañana, sino apostando paulatinamente por la tecnología en la base del negocio.
Hasta hace no mucho tiempo, esta práctica aún era muy incipiente. Si algo bueno trajo consigo la pandemia, es que el proceso tuvo una aceleración exponencial. Las compañías comienzan a entender la importancia de optimizar el uso que se le da a los datos. Y más aún en tiempos de presupuestos frágiles, donde la intención de maximizar ingresos y minimizar gastos está más patente que nunca.
En tiempos donde los volúmenes de datos crecen exponencialmente día tras día, debemos estar listos para tomar decisiones rápidas. Los tiempos de análisis cada vez son menores porque todo es cada vez más efímero. Ante un panorama tan complejo de abordar, la tecnología en el centro del negocio termina siendo clave. “Aplicarla ahora puede ayudarnos a marcar la diferencia para mantenernos relevantes”, agrega la CBO.
Por eso defiende que herramientas como Bunker DB son sumamente necesarias; a la vez que aprovecha para desmentir los mitos que sostienen que estas plataformas son demasiado complejas. “Como en todos los ámbitos, existe un período de aprendizaje. Una vez que una persona conoce la plataforma, la puede utilizar con total normalidad”.
El futuro de la tecnología
A Spagnuolo le enorgullece afirmar que Bunker DB ”resuelve numerosas dificultades en tiempo breves y de la manera más económica posible”. Esa misma dinámica es la que, en sus palabras, “está redefiniendo la forma en que funcionan el marketing y la comunicación”. Y probablemente lo seguirá haciendo a medida que seguimos evolucionando.
Por ahora, solo podemos afirmar que la analítica de datos ya hoy es un activo poderoso para las empresas. Sobre todo durante las etapas donde las tomas de decisiones son tan delicadas como durante la pandemia.
«Al final del día, lo que importa es aprender a adaptarse o quedar rezagado en un mundo vertiginoso que no espera por nadie», advierte Elena Spagnuolo, una de las mujeres más influyentes en la industria tecnológica durante este 2020.
