Otro impacto de la pandemia: la consolidación de los pagos digitales en los puntos de venta o eventos.
Pagar a través de aplicaciones móviles o tarjetas con y sin contacto era una tendencia mundial que poco a poco se abría camino en diversos comercios y supermercados. Sin embargo, la pandemia hizo avanzar a pasos agigantados los mecanismos de pagos digitales, creando lo que conocemos como sistema cashless.
Hoy no es raro encontrar una tienda de barrio que acepte todo tipo de tarjetas cuando hace un año solo permitía el pago en efectivo. Este fenómeno surge por las medidas sanitarias que recomendaban no salir, tocar la menor cantidad de objetos posibles y preferentemente no tener contacto con dinero en efectivo, ya que su circulación masiva la vuelve peligrosa.
Esto forzó a negocios, que hasta la fecha se mostraban reticentes, a aceptar pagos online o con tarjetas. El teléfono celular se convirtió en la nueva billetera, permitiendo al usuario pagar de forma segura y rápida sin tener que retirar dinero en un cajero automático.
Las consecuencias de los pagos digitales
Como contrapartida del exceso en pagos online, el dinero en efectivo se ve reducido en circulación generando algunos problemas. Hace años que se asoman las sociedades cashless como los países nórdicos, en los que que para evitar fraude fiscal y operar con mayor seguridad se han estimulado los pagos digitales. Brindando practicidad y comodidad a la hora de pagar a su población.
Estados Unidos se enfrentó a una escasez en papel moneda y miles de tiendas carecían de cambio para dar en las transacciones con efectivo. Al haber menor circulación de dinero, no llegan a las cajas registradoras de los negocios, haciendo que diversas tiendas y restaurantes pierdan clientes por no poder ofrecer cambio o tener sistemas cashless. Esto está obligando a los comerciantes a modernizarse rápidamente para estar a la altura del fenómeno.
¿Qué dicen los expertos y los estudios?
Muchos expertos piensan que estos son los primeros pasos que conducirán a una sociedad 100% cashless.
Según Anne Boden, CEO de Starling Bank: “Creemos que el dinero en efectivo va a desaparecer entre el 2033 y 2034. Estamos inmersos en una transición imparable hacia una sociedad cashless.”
Anne Boden, CEO – Starling Bank
Marta Echarri, directora general del neobanco N26 en Portugal y España también brinda información sobre este cambio tras un estudio realizado por la firma:
“Los datos demuestran que la preferencia de pagos móviles frente a pagos tradicionales en efectivo continúa ganando terreno y estamos a un paso más cerca de conseguir que la banca sea 100% digital”.
Marta Echarri, Directora General – N26
Según este estudio, el uso de aplicaciones para pagar digitalmente aumentó un 79% en España, evidenciando la tendencia de la población. En Latinoamérica, un estudio realizado por VISA en el último año, demostró que la solicitud de tarjetas contactless se triplicaron y que el porcentaje de consumidores que usaron pagos digitales en su última compra ya se eleva al 20%. Asimismo, se prevé que para el 2024 el medio de pago más utilizado para las compras online serán las billeteras digitales superando a las tarjetas de crédito.
A pesar de las tendencias, hay que considerar a las personas de mayor edad que se sienten cómodas con el uso del efectivo o no manejan con fluidez dispositivos digitales.
Parece que es solo cuestión de tiempo para que la sociedad haga la transición completa y vivamos en un mundo sin efectivo. Esto nos hace pensar en la importancia de contar con sistemas de almacenamiento de información de los consumidores para registrar hábitos de consumo. Entender los métodos de pago preferidos por tu audiencia, es clave para brindarles soluciones de valor.