¿Están las agencias listas para dar el siguiente paso hacia la organización de datos y así liderar la revolución de los «brand language models»? La respuesta podría marcar la diferencia entre la relevancia y la obsolescencia en el competitivo mundo del marketing actual.
Las agencias han experimentado un retorno a las ganancias pre-pandémicas. Sin embargo, la verdadera historia existe en el aumento exponencial de las inversiones en inteligencia artificial (IA), alcanzando un total de $92 mil millones en 2022 y manteniendo el impulso en más de $60 mil millones para finales de 2023 (de acuerdo a Forrester).
Para las agencias, la clave para un crecimiento sostenido radica en su capacidad para hacer la transición de un modelo basado en servicios a uno centrado en soluciones, aprovechando todo el potencial de la IA en sus procesos, capacidades y estructura.
El auge de los brand language models
Durante 2024, las agencias están destinadas a experimentar una transformación significativa, impulsada por la integración de productos de creatividad y tecnología en sus ofertas.
Este cambio se subraya por la proliferación de algoritmos de marca impulsados por IA, allanando el camino para experiencias de marketing personalizadas adaptadas a las necesidades únicas de cada cliente.
En el futuro, las marcas comprarán los algoritmos que sus agencias construyen al entrenar modelos de lenguaje con múltiples señales de audiencia, desempeño histórico en medios y contenido creativo.
Emergen como la próxima frontera y permitirán a las agencias no solo utilizar la IA, sino también poseerla.
Forrester los denomina brand language models o modelos de lenguaje de marca. Son aplicaciones específicas de IA para cada marca que utilizan modelos base como el Llama de Meta o GPT de OpenAI, que aprovechan ideas de la audiencia y agregan la marca de una empresa, fuentes, colores, tono de voz y propiedad intelectual.
Los modelos de lenguaje de marca son los motores que crean marketing personalizado específico de marca basado en ideas creativas humanas combinadas con precisión y velocidad de máquina.
OpenAI, recientemente lanzó Sora, el último modelo de video generativo, que representa un salto cuántico en la generación de texto a video.
Capaz de transformar descripciones de texto cortas en clips de película detallados y de alta definición, Sora promete revolucionar la narración de historias en la era digital.
Al aprovechar técnicas avanzadas como modelos de difusión y transformadores, Sora empuja los límites de lo posible con la tecnología de video generativo, ofreciendo un vistazo al futuro de la creación de contenido.
La necesidad de datos de calidad
La capacidad de las marcas -y por lo tanto de sus agencias- para capitalizar estos modelos depende en gran medida de la calidad y organización de sus datos.
La información fragmentada o desorganizada podría limitar significativamente su eficacia.
Un modelo no entrenado o mal entrenado puede desviarse de la voz del cliente, causando confusión entre los consumidores y dañando potencialmente la reputación de la marca.
Por lo tanto, invertir tiempo y recursos en capacitar correctamente a la IA no es solo una opción sino un componente indispensable en una estrategia de marketing.
Esto asegurará la consistencia y reconocimiento de la voz de la marca, al mismo tiempo que aumenta la participación de los consumidores a través de una comunicación personalizada e interactiva.
Es importante destacar que combinar la escalabilidad y eficiencia de la IA con un toque humano produce los mejores resultados.
Con gran innovación vienen grandes responsabilidades
El surgimiento de la IA en las prácticas de marketing ha suscitado preocupaciones sobre la privacidad, la protección de datos y el posible uso indebido de contenido generado por IA.
A medida que las agencias navegan por este nuevo panorama, deben priorizar la implementación segura de IA para mitigar los riesgos reputacionales y garantizar el cumplimiento de los marcos regulatorios en evolución.
Además, el advenimiento de la IA generativa ha difuminado las líneas entre el marketing tradicional y digital, dejando obsoletas a las agencias «digitales» especializadas. A medida que nos adentramos al futuro lo digital no será una especialidad, será moneda corriente.
Todas deben adaptarse al panorama cambiante abrazando soluciones impulsadas por IA y redefiniendo sus propuestas de valor para satisfacer las necesidades en evolución de los clientes.
A pesar del potencial transformador de la IA, las agencias deben encontrar un equilibrio delicado entre la automatización y la ampliación. Si bien las tecnologías de IA tienen la capacidad de automatizar tareas rutinarias, también tienen el poder de ampliar la creatividad y la eficiencia humanas. Al aprovechar el potencial colaborativo de humanos y plataformas de IA, pueden desbloquear nuevos niveles de innovación y efectividad en sus esfuerzos de marketing.
Con todo lo anterior en mente, las agencias se posicionarán para un éxito sostenido en un panorama cada vez más competitivo. A medida que se desarrolla la revolución digital, deben permanecer ágiles, adaptables y con visión de futuro para prosperar en esta era.
En conclusión, las agencias deben aprovechar la oportunidad para transformar sus modelos de negocio, aprovechando el poder de la IA para impulsar la innovación y ofrecer un valor incomparable a sus clientes.
A medida que emprendemos este viaje transformador, las posibilidades son infinitas y el futuro es brillante para aquellas que se suman a esta revolución.
