El 73% de los consumidores reconoce tener preferencia por una marca y procura comprarla habitualmente. Contar con una mirada de marketing de producto te ayudará a comprender las motivaciones, necesidades y requisitos de los clientes regulares y, en segunda instancia, de los potenciales. Conoce más en esta entrada.
El producto es el punto de conexión más concreto y directo entre las marcas y los clientes. Para llevar a cabo una estrategia sólida y definida es necesario contar con una metodología, un proceso de trabajo y un conocimiento acabado de lo que es tu producto, de lo que tienes para ofrecer y lo que aspiras, en definitiva, a vender.
De acuerdo con un estudio realizado por Media Post, el 35 % de los consumidores sigue siendo fiel a los productos de sus marcas preferidas. A su vez, el 73 % de los consumidores reconoce tener preferencia por una marca y procura comprarla habitualmente junto con otras.
Estos datos demuestran que trabajar sobre las características y especificaciones del producto para que se ajuste a las exigencias del mercado, y a las expectativas de los clientes actuales y potenciales, puede ser una de las definiciones de marketing de producto.
Ahora bien, cuando se trata de construir un producto, sea desde cero, o redefinirlo, actualizarlo y llevarlo a otro nivel es fundamental tener un método y un proceso. Contar con una mirada de marketing de producto te ayudará a comprender las motivaciones, necesidades y requisitos de los clientes regulares y, en segunda instancia, de los potenciales. También, es importante para vincular mejor tu trabajo con los objetivos y las métricas de rendimiento de la organización.
Para lograr esto, hay un gran trabajo en equipo. El desarrollo de un producto es transversal a tu empresa y, en general, se trata de un proyecto multisectorial en el que se involucran colaboradores de diferentes áreas.
A continuación, te mostramos algunos caminos para llevar a cabo un proceso de marketing de producto a modo de guía y con el objetivo de profesionalizar tu empresa.
Primero: las metodologías ágiles como paradigma de trabajo
Las metodologías ágiles nacen con el propósito de mejorar, acelerar e integrar procesos a rutinas de trabajo cada vez más rápidas, con múltiples proyectos que se realizan al mismo tiempo y requieren de una distribución de equipos más específica. En este sentido, se pueden considerar las siguientes características para esta metodología:
- Hacer foco en la producción y desarrollo de una marca, servicio, producto.
- Tener siempre presente a los usuarios y consumidores a lo largo de la estrategia y ejecución.
- Probar, testear, equivocarse y corregir. Estos pasos son claves a través de la iteración, de la prueba y el error.
- El trabajo en equipo es clave en estos procesos a través de reuniones, división de tareas y aportes creativos.
A su vez, es clave comprender que, vinculado con el marketing de producto, cualquier producto o servicio es un punto específico en un contexto determinado. Por eso, si lanzas un producto hoy, desarrollarás una campaña particular. Sin embargo, puede ser que, pasado el tiempo, el escenario (regulatorio, social, de gustos de los consumidores, de tendencias, etc.) sea distinto y debas re-diseñar tu estrategia de producto.
De la mano con lo anterior, es importante tener en cuenta que los procesos de feedback y los reintentos son un eslabón clave en el desarrollo del producto.
Por eso, la metodología agile es una mentalidad, es una mirada para ir a la acción y es muy importante considerarla para la gestión de proyectos y, en este caso, conocer mejor tu producto ya que te permite observar el presente de tu marca, entender qué sucede alrededor de ella y actuar en consecuencia.
Segundo: ve al corazón del producto
Una vez que puedas definir una metodología de trabajo con tu equipo, es importante poner manos a la obra e ir a lo primero a través de algunas preguntas: ¿cómo es tu producto?, ¿ya existe algún competidor directo en el mercado?, ¿qué atributos tiene tu producto sobre el de los competidores?
Para esto, es importante crear y escribir una historia de tu producto. Cada producto o servicio reúne las voces y experiencias de varias personas que trabajan detrás de él.
Parte fundamental del marketing de producto es darle un sentido a lo que se va a vender. No se trata solamente de ubicar un producto en un estante de supermercado o en un portal de comercio electrónico en internet. Es necesario construir una trama alrededor de tu producto y/o marca que lleve al cliente a perdurar en su relación más allá de su compra.
Esto, es claro, se construye. Por eso, a modo de ejercicio, puedes plasmar en una hoja en blanco cómo ha sido todo ese proceso de trabajo y qué valores destacarías de tu producto para posicionarlo.
La comprensión de tu producto, su historia, es un insumo fundamental para que luego puedas avanzar de una forma más clara y concisa sobre campañas más complejas de marketing y publicidad. Sin historia, tu producto no tiene presente.
Además, el análisis de tus competidores es un punto clave en este proceso porque también te llevará a idear un producto más sofisticado y diferenciado. Las soluciones de análisis de competencia de Bunker DB Analytics y Bunker DB Listening te ayudarán a desarrollar una estrategia efectiva entendiendo a tu entorno y comparándote con tus principales competidores.
Tercero: pasa a la acción y conecta con tu equipo
Una vez comprendido y construido el universo de sentido sobre tu producto, es importante empezar a establecer los diálogos posibles que se establecerán entre tu producto y sus consumidores. Para esto, hay una serie de puntos a considerar:
1. Desarrolla un perfil de consumidor. Aquí no se trata solamente de establecer los parámetros básicos de un potencial cliente o empresa (nivel socioeconómico, emplazamiento geográfico, rango etario, etc.). En este apartado, es relevante ir más allá y construir un perfil psicográfico considerando variables cualitativas como comportamiento y gustos de consumo, el motivo por el que elige un producto como el que ofreces, su punto de vista sobre determinados temas actuales, etc. El desarrollo de este perfil te permitirá ahondar en zonas de la personalidad de tu consumidor que luego facilitarán la conexión con tu producto.
2. Tu producto habla. El producto es un mensaje muy potente en sí mismo. Un producto comunica. Por eso, el consumidor ideal que has construido se verá interpelado por lo que tu producto ofrece. Y esto ingresa a través de los sentidos. Por eso, es importante volver a esa historia de la que hablábamos al principio y construir los mensajes con que tu producto buscará llegar a los clientes. En este punto, se considera el diseño de packaging, la voz, la personalidad, entre otras.
3. Posiciona los mensajes. Una vez creada la unidad discursiva de tu producto es importante posicionarlos en el mercado. Para esto, cuentas con diferentes soportes: tu sitio web, a través de campañas de email marketing, en las redes sociales de la compañía. Se sumarán los comericales -o en algunas empresas los Customer Success Managers-, quienes son los voceros de tus productos. Los voceros deben actuar como guardianes del producto y son quienes más lo conocen a la hora de llevarlo al frente. Por eso, es importante educarlos en tu producto y que tengan en claro cuáles son los principales atributos, mensajes positivos y posibles respuestas ante consultas de los consumidores. Alinear los mensajes de todos los canales de tu marca es fundamental para lograr la unidad discursiva de tu producto. Es relevante compartir un análisis exhaustivo de los competidores y qué te destaca frente a cada uno.
4. Plan de lanzamiento. Ahora llega el momento que seguramente conoces. ¿Qué harás para lanzar tu producto? ¿Vas a realizar una campaña en redes sociales? ¿Vas a salir con una comunicación vía mail? ¿Dónde están tus potenciales clientes? Todo esto, gracias a los pasos anteriores, seguramente ya lo sepas y solamente haga falta que vuelvas hacia atrás para consolidar todo y definirlo. Para llevarlo a la práctica es muy importante definir plazos y objetivos.
Cuarto: monitorea y mide qué dicen de tu producto
Una vez lanzado el producto, que haya corrido algunas semanas en distintos canales digitales y físicos de comunicación, y que tus vendedores hayan salido al mercado es importante hacer un primer recorte de medida.
Para esto, es importante entender cómo se mueve tu producto gracias a herramientas de monitoreo que den cuenta en tiempo real qué están diciendo los consumidores sobre lo que les ofreces.
La herramienta de Social Listening Bunker DB es un aliado clave que te facilitará la tarea, ya que puedes observar y analizar menciones, palabras claves, comentarios, etc., que se hagan alrededor de tu producto o de un tema específico relacionado al mismo.
Esto te ayudará a crear conversaciones y contenidos que estén conectados de forma directa con lo que tus posibles clientes están hablando y pensando.
Como habrás visto, el producto es el corazón de una campaña de marketing y una marca. Sin embargo, para que este corazón lata es importante que cada persona de tu equipo ocupe un rol fundamental y puedan llevar a cabo estrategias holísticas de posicionamiento y generación de demanda.
Puedes conocer más acerca de cómo Bunker DB puede colaborar contigo, solicitando tu demo live.
¡Hasta la próxima entrada!